Un grito de libertad para los rebeldes e inadaptados…
por: Bernardo Ameneyro Esquivel
@nayoameneyro
De estilo desenfadado y charla
amena, nuestros nuevos amigos de La Vida Boheme nos platicaron de “Nuestra” su
primera producción. Originarios de Caracas, Venezuela, la banda de rock
conformada por Henry (guitarra y voz); Sebastian (batería); Rafael (bajo) y
Daniel (guitarra), compartieron sus polifacéticos intereses artísticos.
“En nuestro país la escena del
rock independiente es pequeñita, no hay muchas disqueras que apuesten a este
género, pero afortunadamente nos ha ido muy bien con All Of the Above, hemos
logrado cosas importantes en poco tiempo, ha sido una experiencia muy grata.”
¿En qué coinciden y en qué se diferencian el público mexicano del
venezolano?
“En México el público es mucho más
abierto, la interacción es casi instantánea, nos escuchan un par de minutos y
si les gusta el ritmo, se ponen a bailar de inmediato, se apropian de las
canciones y de eso se trata, nos encanta que bailen y coreen nuestras canciones
porque las hacemos para ellos, para que se diviertan y pasen un buen rato.”
“En Venezuela pasa algo curioso,
en los conciertos podemos ver que si bien nos escuchan, se tardan un poco más
en hacer click con lo que decimos y tocamos, allá la gente no se entrega desde
el primer momento, no quieren caer en la idolatría y lo respetamos, al final la
interacción se dio y eso es lo que cuenta.”
¿Cuál de las presentaciones que han hecho en México es la qué más
disfrutaron?
“Gabba Gabba Hey!” ¿Es un grito de fiesta o de lucha, de resistencia?
“Se trata de una expresión
utilizada por Los Ramones en la canción Pinhead; dándole un sentido de saludo
entre camaradas, de esos que son señalados como inadaptados, un saludo que solo
miembros del grupo reconocen y los hacen sentir parte de algo; de ahí lo tomamos.”
Podrían describir su proceso creativo?
“Todos participamos; Henry llega
con una nueva idea, la platicamos en los ensayos, y empezamos a aportar, cada
canción tiene su propio concepto, no hay fórmulas para poder crear canciones,
empezamos a tocar cada uno, opinamos sobre lo que podría ser el mejor camino y
listo; hay días que nos atoramos, sí, pero siempre sale, hay veces que Daniel
resuelve todo con un buen riff y toma la forma final.”
La música y la política de mierda; a propósito del movimiento #132…
“Al viajar hemos visto con
tristeza que en toda Latinoamérica tenemos historias parecidas; la falta de
democratización de los medios, la manipulación, las grandes desigualdades y la
violencia están presentes todos los días. Sí nos identificamos y simpatizamos
con el movimiento, de hecho los estudiantes nos han buscado. Para nosotros es
importante dar un mensaje de unidad, de no permitir a esos políticos de mierda
que solo les interesa cuidar sus propios intereses.”
Se puede combatir la violencia con el rock?
“Creemos
que sí, para nosotros hacer música es un acto muy personal, cuando estamos en
el escenario logramos un efecto catártico, sacamos todo lo que nos duela, nos
preocupa o afecta, es una manera de poder compartir con los demás lo que
sentimos y tratar de que se identifiquen. Por eso decimos que los gobiernos se
tumban bailando.”
Presentación en el Pasagüero (RESEÑA)
Fieles a su base o estilo
bailable, los caraqueños lograron provocar en los asistentes movimientos casi
involuntarios con sus canciones repletas de sonidos y mensajes latinos, hay
protesta sí, pero principalmente compromiso por entretener a través de sonidos
huérfanos que nos remiten a una clara influencia del punk de Los Ramones y de
The Clash y a algunos sonidos electrónicos rockeados de LCD Sound System y The
Rapture.
Con la atención de los presentes
capturada; los temas del disco “Nuestra” mejor recibidos fueron: “Danz!”; “El
sentimiento ha muerto”; “El Zar”; “Calle Barcelona” y “Huxley”.
Fieles al manifiesto emitido por
su disquera, el compromiso en cada uno de sus temas para con sus público es
total, en cierta medida podemos apreciar que se presentan para agradecer a
quienes les apoyan; demuestran pues que lo más importante de ser músicos deben
ser sus seguidores, por eso provocan el contacto con la gente, rompiendo la
barrera de lo que representa un escenario, armando la fiesta en medio de los
que bailan, brindan, festejan, sudan y viven cada una de las canciones.
La Moni, mi chaparrita cosita mamá y mi canijo |
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